Es importante enseñar a pensar a los hijos, ayudarlos a desarrollar un espíritu crítico y que sean capaces de formular argumentos para defender sus ideas y posturas.
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La inteligencia se nutre de la lectura. Fomentar este hábito es esencial. Hoy a todos nos cuesta más leer, porque es más fácil ver televisión o videos en youtube. Por eso, debemos fomentar este hábito en los niños que los ayudarán con el lenguaje, la concentración, la imaginación.. Encontremos un momento en el día para leer con ellos, también ayuda tener en casa algún rincón acogedor que los invite a disfrutar de la lectura.
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Conocer: que tus hijos conozcan la realidad, la admiren y sientan curiosidad de seguir conociendo. Mediante paseos y viajes pueden explorar el mundo que los rodea, la naturaleza, las personas y la cultura. Así podrán admirar la belleza de la creación y del arte, pero también desarrollarán un espíritu crítico sobre las injusticias que los rodean.
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Enriquece el lenguaje de tus hijos mediante el diálogo con ellos.
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Hazlos razonar: que tus hijos aprendan a defender sus ideas con argumentos (ej. Si nos piden que les compremos algo que argumenten porque lo necesitan).
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Enseñar a tomar decisiones: una persona inteligente sabe tomar decisiones. De acuerdo con su edad, ellos pueden decidir y aprender que sus actos tienen consecuencias, por las cuales, son responsables.
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Fomentar que tus hijos pregunten, que se acostumbren a preguntarse el por qué de las cosas. Así no solo estimularán sus habilidades intelectuales y su conocimiento, pero también serán personas menos influenciables en el futuro.
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Los hijos deben disfrutar aprendiendo. Por eso el juego es uno de los mejores medios para que los hijos aprendan, especialmente cuando son pequeños y ¡que mejor que jugar en familia! (rompecabezas, ajedrez..)
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Fomentar el uso correcto del lenguaje tanto escrito como verbal. Por ejemplo, que los niños escriban un cuento y luego que lo lean. Participen en clubs de lectura, de debate o teatro.
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Encontrar tiempo para reflexionar sobre las cosas importantes de la vida.
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Por último, enseñarles a ser humildes que nadie es perfecto, el ser humano se equivoca, y una persona inteligente sabe rectificar porque siempre está en busca de la verdad y es capaz de pedir perdón porque la inteligencia nos debe hacer mas humanos y sensibles a los demás.
