Como padres nos preguntamos ¿qué mundo recibirán nuestros hijos? Y cada vez que leemos de otro atentado terrorista, conflictos armados, desastres naturales, delincuencia, corrupción … nos alarmamos. ¡Parece que las personas quieren acabar con el mundo! Pero nadie nace con la intención de hacer daño, basta ver la inocencia de los bebés.
La influencia que tienen los padres en sus hijos es profunda, que sea positiva o negativa depende de nosotros. Hoy, vivimos en mundo con heridas y, (por el bien de las siguientes generaciones) es tiempo de sanarlo.
Los padres debemos retomar la tarea formadora de los hijos, sino corremos el riesgo que otros influyan en ellos con sus prejuicios, anti-valores, ideas falsas, expectativas imposibles, y será muy difícil que sean felices.
Hijos felices = padres felices
Como cualquier mamá quiero darle a mi hija Isabel las herramientas necesarias para que sea feliz en su vida y pueda hacer feliz a los demás. Pienso que la Fe y el amor son los dos ingredientes básicos para ser feliz.
Ella es la inspiración de este blog donde quiero compartir artículos sobre educación en los 4 aspectos más importantes para la formación de una persona:
Inteligencia: Aprender a pensar, a tener espíritu crítico y a formular argumentos que defiendan nuestras ideas y creencias.
Voluntad: (Virtudes) es la capacidad para ponerse metas y ser capaz de luchar para conseguirlos.
Afectividad: Tener una buena formación sentimental significa capacidad para dar y recibir amor.
Fe: Conocer a Dios y saber que nos ama sin condiciones.
Creo que es posible caminar hacia un mundo sano y unido si tomamos conciencia de la huella que nuestras palabras y actos dejan en los demás, especialmente en nuestros hijos. Gracias a Dios hoy tenemos muchas herramientas para ayudarnos a tener una familia feliz 🙂
